Queridos reyes y reinas, ¿sabéis que las brujas nunca revelan su verdadero nombre porque contienen su esencia y su magia? "Los nombres tienen poder", dice Mayte Navales. ¿Deberíamos el resto de humanos ocultarnos tras un seudónimo también para protegernos? Acompañadme y conoceréis esta y otras muchas leyendas en La Última Bruja


¿Por qué decidí leer La Última Bruja? Esta novela ha sido comparada con obras como Juego de Tronos o con autores como Neil Gaiman. Además, no he encontrado, en mi trayectoria general como lectora, muchos libros que sepan definir adecuadamente el carácter y la vida de una bruja. Por tanto, cuando vi La Última Bruja en el catálogo de la Editorial Almuzara (aquí), puse muchas expectativas sobre ella.

¿Cómo es la lectura de La Última Bruja? Realmente interesante. Pero antes de alcanzar esta conclusión, he pasado por dos fases.

Cuando comencé a leer esta novela estaba bastante confusa. No era capaz de encontrar sentido al argumento y además, había un exceso de terminología y ritualismo mágico. Es decir, me encontré con una bruja que cada vez que respiraba (nótese la ironía, por favor), lo hacía de forma ancestral. Era como encontrarse con un personaje televisivo que sobreactuaba. Personalmente me encanta toda lo que tenga que ver con información brujesca, pero en este caso, me parecía una caracterización excesiva del personaje.

Así me mantuve hasta la mitad de la historia: confusa y sin acabar de creerme del todo a la protagonista. Sin embargo, cuando las piezas comienzan a colocarse en el tablero, y las distintas líneas temporales que se presentan muestran tímidamente el dibujo que la autora quiere regalarnos, la obra se vuelve maestra. Si sigues leyendo, te cuento por qué.

La Última Bruja me terminó pareciendo una obra excepcional dentro del género por dos razones principales. Primero: las brujas son brujas. Esta frase redundante aunque os parezca obvia, es necesaria. La mayoría de literatura actual se preocupa muy poco por conseguir una bruja que realmente represente la esencia de esta figura mitológica y ancestral. En la actualidad, cuando nos enfrentamos a libros de fantasía en los que aparece este personaje, no nos sentimos abrumados por él, ni encontramos en ellos ese aura de eternidad que, desde mi punto de vista, deberían desprender todas las brujas. Sin embargo, las brujas de esta novela realmente nos sobrecogen, incluso nos aterran. Sentimos cierto respeto y aprensión ante su presencia literaria, y además, cada cosa que hacen, cada palabra que dicen, y cada decisión que toman, nos recuerdan a esa sabiduría antigua que despierta nuestra parte más salvaje y dormida. Mayte consigue este objetivo otorgándole un papel protagonista también a la naturaleza y el mundo animal, los cuales nos enraízan en realidades ocultas y ancestrales. 

Foto realizada por La Reina Lectora.

En segundo lugar, este libro bien podía ser una película en el cine. Creo que la faceta de Mayte como guionista ha quedado en parte plasmada dentro de esta historia, pues tiene mucha facilidad para crear escenarios realmente visuales (¡con encuadres incluidos!). Incluso parece que se escucha el choque de claqueta cuando cambias de capítulo.

La ambientación es prodigiosa. Por un lado, nos acompaña cierta atmósfera asfixiante y oscura, por la presencia de las brujas. Por otro, la naturaleza nos envuelve como una arma destructiva y sanadora. Los animales también tienen un bello papel como acompañantes y ante todo, hay un gran espíritu nómada que nos permite visitar distintos escenarios. De esta manera, podemos pasar de estar en un circo muy peculiar a formar parte de un valle sagrado donde habita un dios-lobo magnífico.

Otra característica que me ha encantado es que Mayte no tiene pelos en la lengua, ni tembleque en las manos para escribir escenas con sangre, sexo o comportamientos políticamente incorrectos. En concreto, me ha llamado mucho la atención la importancia que tiene la sangre durante toda la historia. Visualmente, tiñe los ambientes grisáceos del libro en rojo púrpura y emocionalmente, penetra en el lector fortaleciendo el pacto que el libro ha establecido con él. Porque la sangre es la vida que corre por nuestras venas y las brujas lo saben muy bien. 

Por tanto, a pesar de los inconvenientes que tuve a la hora de comenzar la lectura, he quedado muy satisfecha y además, orgullosa, de encontrar un libro que haga honor a la literatura brujesca. Ritos, leyendas, y escenarios que provocan en el lector un verdadero pavor y a la vez, una gran admiración por estos personajes. También contiene un gran argumento, complicado de manejar pero bien llevado por la autora. Todo ello con un vertiginoso ritmo cinematográfico. Curioso, ¿verdad? Y al final sabrás por qué no deberíamos nunca revelar nuestro nombre.

¿Volvería a leer algo de Mayte Navales? Estaré encantadísima de volver a leer algo de Mayte. La Última Bruja es su primera novela, así pues, espero con expectación la segunda, sea cual sea. ¡Felicidades, Mayte!

Otras reseñas de Editorial Almuzara:

🔖 Bienvenido, Gamberro.


¿Qué os ha parecido La Última Bruja? ¿Os gustaría leer el libro? ¡Nos vemos en los comentarios!